jueves, 22 de octubre de 2009

Modernidad e integración en México.

Una de las características de la modernidad es la secularización; y la expresión más clara del Estado secular es el laicismo.

Este laicismo estatal sustituye a la religión como elemento de integración social, esta nación fue parida con ideales de identidad católica y posteriormente se ha ido secularizando gradualmente.

A nuestro país le ha costado mantenerse laico, sin embargoencontró sus nexos de integración en las instituciones post-revolucionarias. Aunque el problema actual radica en que se encuentra con una realidad agitada por una variedad de situaciones, por ejemplo, tras la sucesión del partido hegemónico no se ha sabido consensar el proyecto de nación que necesitámos, lo que no nos ha permitido formular las respuestas adecuadas para manejar las vicisitudes actuales, como la crisis económica mundial.

Lo que conduce a que las voces en favor de una búsqueda de identidad vayan por diversos caminos, como el regreso a un Estado donde participe cada vez más el clero en cuestiones políticas y de gobierno; o el surgimiento de líderes carismáticos que con un disfraz secular ponen en sus discursos virtudes teologales que aunque no aseguran un proyecto estable, significan un asidero frente a la falta de un proyecto común de Estado.

El México de hoy necesita superar los errores del pasado, encontrar coincidencias en un presente común para manifestar un proyecto futuro sólido, que nos haga recobrar la confianza en las instituciones y que reconozca la pluralidad pero que identifique al mismo tiempo a los muchos Méxicos.

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